viernes, abril 13, 2007

Despedida de Chintamani devi

Mi querida familia
Por favor acepten mis bendiciones

Hoy escuché que mataron a mi querida hija espiritual Chintamani devi. Ella fue la querida hija de Hrishikesh prabhu y madre Bhumi devi, dos devotos de Cali Colombia. Hace poco mas de un año que esta linda devota me buscó para iniciarla en la familia de mi maestro espiritual.

Fue iniciativa de ella y me hizo muy feliz ver cómo ella tan joven tenía tan claro lo que quería. En nueva Govardhana le dí la iniciación y me sentí feliz en compañía de su familia. Ahora tengo que aprender a vivir en este mundo miserable sin ella, un mundo de la envidia donde por robar a una niña que regresa de la escuela a su casa la matan.

Mi Señor Krishna, Tu sabes lo que haces y no quiero dudar nunca de tus buenos intenciones. Sólo a mi pequeño celebro me queda grande entenderlo. Chintamani vivió en un barrio pobre de Cali, en la finca de sus papas, quería servirte con ganas. Te llevaste esta luz del mundo: para que ella te pueda servir mejor más cerca a ti. Nos dejas en tristeza y asombrados. Como es que tu muestras que este mundo es un sitio de peligro a cada paso, un sitio insensato y para apegarse de nada. Te llevaste a tu mundo eterno lo que no podía quedarse acá manchado por el egoísmo de la mentalidad Kali yuga abusiva. Que les espera a los que han hecho algo así? Hasta nosotros que tratamos de servirte nos sentimos castigados por la ausencia de Tu querida devota.

Yo la recuerdo con la esperanza que su entusiasmo llegará a mucha gente con tu dulce mensaje de amor. Amor sin limites, pero aquí en este mundo notamos demasiado poco de este amor. Mucha traición, hijos que ataquen a su propios padres y viceversa. Lo mas escaso que existe son ejemplos en la devoción. Si no hubiera sido por sus devotos puros no podríamos ni creer en este gran amor eterno. Todos los días escuchamos de la muerte pero escasamente nos visita tan de cerca y tan irracional. Sólo me queda orar para que Tu amor invada mi existencia y esperando que algo de ello se pueda distribuir a través de nuestra corta vida.

Chintamani va a seguir en nuestra vida como un ejemplo claro que no pertenecemos a este mundo. Que no hay nada en absoluto aquí. Que las drogas hacen locos y demonios a la gente. Que sólo el mundo espiritual es un destino aceptable.

Me da mucha pena de haber venido a un mundo donde no existe piedad ni compasión. Debe ser por un pasado bien malo que uno tenia que venir aquí a pagar sus reacciones. Que Krishna nos permita de no dejar nuestra existencia en la sombra de su protección.

Chintamani ki jay. Espero verte allí con Krishna lo mas pronto que disponga nuestro Señor.

Swami B.A Paramadvaiti